Según una investigación de la UT Southwestern Medican Center el desarrollo y la reparación de los tejidos cardiacos y los vasos sanguíneos está íntimamente ligada a una pequeña pieza de ácido ribonucleico (ARN) que no se encuentra en ninguna otra parte del cuerpo humano.
Los científicos dictaminan que este microARN, llamado miR-126, es una potencial diana terapéutica. “Manipular ese microARN nos da una forma totalmente nueva de abordar problemas cardíacos”, ha dicho Eric Olson, autor principal del estudio, publicado en Developmental Cell.
Los microARN son pequeñas cadenas de información genética que el cuerpo produce de forma natural para ayudar a ajustar la producción de proteínas por parte del ADN. Se han identificado ya más de 500. El miR-126 se encuentra sólo en las células endoteliales que a su vez cubren el interior de los vasos sanguíneos y controlan tanto el desarrollo de nuevos vasos en la fase embrionaria como la reparación de daños y la creación de riego en torno a tumores en desarrollo.
Los investigadores están estudiando la posibilidad de convertir el miR-126 en un agente terapéutico. “Es una nueva frontera en la comprensión y el tratamiento de la enfermedad”, afirma Olson. “Estos resultados son sólo una pista de lo que está por venir”.