Los programas de ejercicio son una opción eficaz para prevenir las caídas entre las personas mayores, según un estudio de la Escuela de Medicina Dunedin de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda que se publica en la revista The Cochrane Library.
Los autores señalan que aunque pocas caídas dan lugar a heridas graves, sus consecuencias pueden ser muchas en la calidad de vida de una persona mayor. Así, mencionan que después de una caída los mayores pueden sentirse menos seguros y reducir sus actividades para evitar futuros accidentes.