Una prueba de orina podría ser suficiente para detectar la nefropatía por poliomavirus, una complicación relativamente nueva y grave que afecta a hasta el 9 por ciento de las personas que reciben un trasplante de riñón, según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte en Chapell Hill (Estados Unidos). Este avance, que se publica en la revista Journal of the American Society Nephrology, podría conducir a un mejor diagnóstico y tratamiento de los pacientes con este trastorno.
Los poliomavirus son virus que suelen infectar sin consecuencia a muchos adultos pero pueden ser una grave amenaza para la salud de las personas con un sistema inmune debilitado.