Científicos del Centro del Cáncer Kimmel de la Universidad Johns Hopkins (EE UU) han identificado dos genes cuyas mutaciones están vinculadas con el carcinoma de ovario de células claras, una de las formas más agresivas de cáncer de ovario, que suele ser resistente a la terapia estándar y afecta sobre todo a mujeres entre los 40 y 80 años.
Un nuevo estudio, publicado on line en la revista Science Express, muestra un promedio de 20 genes mutados por cada cáncer de células claras de ovario, resistente a la quimioterapia. Dos de estos genes suelen mutar con más frecuencia: ARID1A, un gen cuyo producto, por lo general, suprime tumores, y PPP2R1A, un oncogén que, al modificarse, ayuda a convertir las células normales en células tumorales.