Un factor importante de riesgo cardiovascular son los niveles elevados de lipoproteínas de baja densidad (LDL) en el plasma, el conocido colesterol malo. Un nuevo estudio, realizado por investigadores del Institut Català de Ciències Cardiovasculars (ICCC), revela que las LDL modulan la fosforilación y localización subcelular de la proteína HSP27 en las células musculares lisas vasculares, afectando a la polimerización de la actina y a la dinámica del citoesqueleto.
En la actualidad aún no se conocen completamente los efectos de las LDL en el fenotipo de las células musculares lisas vasculares (CMLV) de la capa íntima y su función durante el remodelado vascular y en la reparación de la placa. El grupo dirigido por Lina Badimon, del Institut Català de Ciències Cardiovasculars (ICCC) del IIB Sant Pau, ha investigado si la exposición de las CMLV a niveles elevados de LDL induce cambios en el perfil proteómico de la proteína de choque térmico (HSP), una chaperona involucrada en aterosclerosis.