Las bacterias resistentes a múltiples fármacos, tales como Staphylococcus aureus meticilino-resistente (SAMR) representa un problema importante para los pacientes, los médicos y la industria farmacéutica. Para luchar contra estas bacterias, es fundamental a entender cómo se desarrolla la resistencia en primer lugar. Se piensa comúnmente que un curso incompleto de antibióticos podrían provocar resistencia a ese antibiótico particular permitiendo que las bacterias hagan cambios de adaptación en condiciones menos estrictas.