Los trastornos del sueño constituyen un problema epidémico global, que además de importantes repercusiones económicas tiene una negativa implicación en la salud y la calidad de vida de más del 45% de la población1. Sin embargo, a pesar de su impacto sociosanitario y económico, menos de un tercio de las personas con alteraciones graves del sueño buscan ayuda profesional para solucionarlos. El insomnio, el síndrome de piernas inquietas y la apnea del sueño,son los desórdenes,por este orden ,del sueño más comunes.