Investigadores de la Universidad de Michigan en Ann Arbor (Estados Unidos) han observado en los testículos de la mosca de la fruta un mecanismo que evita que las células madre proliferen de forma excesiva, pudiendo provocar cáncer, pero que debe permitir la suficiente producción de células para no provocar un envejecimiento acelerado. Los resultados del estudio se publican en la revista ‘Nature‘.
Los investigadores han identificado en las células madre un proceso que detiene el proceso de división celular cuando detecta que un error podría conducir a una división celular descontrolada y finalmente a la formación de un tumor. Aunque los científicos aún no han detectado las moléculas que integran este mecanismo lo han podido observar en funcionamiento en células madre adultas de los testículos de moscas de la fruta, en las células madre de las líneas germinales.
«El envejecimiento supone muy pocas divisiones y el cáncer demasiadas y desde siempre se ha especulado que algún proceso controla el equilibrio entre ambos aspectos. Podríamos haber encontrado el mecanismo que mantiene el delicado equilibrio entre un exceso de proliferación, que conduce al cáncer, y el envejecimiento», explica Yukiko Yamashita, director del estudio.
Según los investigadores, si en los humanos existiera un mecanismo similar y se pudiera explotar, se podría modular la tasa de división celular para controlar el desarrollo tumoral así como el envejecimiento de los tejidos. Pero Yamashita subraya que no se han llevado estudios en mamíferos, por lo que hablar de aplicaciones en humanos es pura especulación.
En las moscas de la fruta, este mecanismo supervisa las células madre de la línea germinal cuando se van a dividir y puede detectar problemas que hagan fallar el proceso de división denominado mitosis.
Bajo condiciones normales, la división de células madre adultas crea una nueva célula madre y una célula dirigida a desarrollarse en tipos específicos de tejido como una células de la piel, de la sangre o, en este caso, una células de esperma. Esta forma de mitosis se denomina división asimétrica y es lo que las células madre necesitan para mantener un equilibrio saludable entre las células libres y las comprometidas.
La división celular está controlada en parte por la colocación de un par de componentes celulares denominados centrosomas. Proporcionan un marco de actuación que ayuda a dirigir cómo los cromosomas se distribuyen entre las células hijas durante la mitosis.
Los investigadores descubrieron que una orientación incorrecta de los cromosomas durante la división celular altera la maquinaria de la división celular, dirigiéndola hacia la proliferación en exceso y el cáncer. El mecanismo identificado detecta cuando los centrosomas están desalineados y comienza un proceso que detiene la división celular.
Según los investigadores, al prevenir el fallo de la división celular este mecanismo evita el cáncer. Pero el equilibrio debe ser fuerte, ya que si el mecanismo ralentiza la división celular, la disminución de nuevas células aceleraría el envejecimiento de los tejidos.
Fuente: Azprensa