Aunque el descenso no es suficiente, la primera vacuna terapéutica, diseñada a partir de células dendríticas de los propios pacientes en el Hospital Clínic de Barcelona-IDIBAPS, ha logrado una respuesta significativa en la mayoría de los pacientes. El objetivo de este tipo de vacunas es facilitar el tratamiento a los pacientes y minimizar los tratamientos antirretrovirales que, al ser caros y para toda la vida, suponen un gran gasto económico.
La finalidad última de las vacunas terapéuticas es evitar que los tratamientos antirretrovirales duren toda la vida. El equipo de investigación Enfermedades infecciosas y SIDA, encabezado por Josep Maria Gatell, investigador del Hospital Clínic de Barcelona, ha desarrollado un modelo de vacuna terapéutica basada en las células dendríticas de los propios pacientes y cuyos resultados se han presentado hoy en Barcelona.
A pesar de que el descenso en la carga viral sigue siendo insuficiente, esta vacuna terapéutica es la primera que logra una respuesta significativa en la mayoría de los pacientes. La revista Journal of Infectious Diseases ha publicado este estudio, que ha contado con la colaboración internacional de equipos de la Université Pierre et Marie Curie de París/INSERM (Francia) y del National Institute of Cancer de Maryland (EE UU).
Un total de 24 pacientes participaron en este ensayo clínico doble ciego, la mitad de los cuales configuraron el grupo control y no recibieron la vacuna. Ninguno de ellos había recibido tratamiento antirretroviral y para entrar en el estudio tenían que mantener en sangre una buena carga de linfocitos T (>450 por mm3).
La vacuna fue personalizada y se elaboró a partir de células dendríticas de cada paciente sensibilizadas en el laboratorio contra una forma activada de su propio virus. Se trata pues de una terapia celular que en el entorno del IDIBAPS recibe el apoyo del Programa de Terapia Celular de la Universidad de Barcelona. Se administraron 3 dosis de vacunas, con una separación de 2 semanas entre cada una de ellas.
Al cabo de 24 semanas se comprobó que en la mayoría de los pacientes se había producido un descenso significativo en la carga viral. Este descenso fue muy importante en algunos de ellos pero en ningún caso se logró que el virus fuese indetectable. Aún así se trata de una mejora muy importante respecto a iniciativas anteriores que lograron con una vacuna muy similar, una modesta respuesta en el 30% de los pacientes tratados.
Ninguna vacuna terapéutica había logrado hasta ahora los niveles de respuesta alcanzados en este estudio. Un nuevo ensayo clínico en marcha estudia si la administración conjunta de la vacuna y el tratamiento antirretroviral permite mejorar los resultados.
Fármacos asequibles
El principal objetivo de las vacunas terapéuticas es minimizar la necesidad del tratamiento antirretroviral. Estos tratamientos han mejorado enormemente en los últimos años hasta convertirse en fármacos de fácil administración y con pocos efectos secundarios. A pesar de ello su consumo diario es incómodo, no se tiene experiencia a muy largo plazo y realizar mal el tratamiento puede traducirse en la aparición de resistencias.
Se trata de tratamientos crónicos para toda la vida que suponen una carga económica muy importante para el sistema sanitario. El presupuesto anual del Hospital Clínic en antirretrovirales ronda los 30 millones de euros. Además, una vacuna terapéutica de fácil elaboración y pocas administraciones podría implementarse también en países en vías de desarrollo. Para lograr este objetivo ambicioso será necesario volcar esfuerzos científicos y económicos en iniciativas como HIVACAT.
Las vacunas terapéuticas son una línea de investigación prioritaria del programa catalán para el desarrollo de vacunas terapéuticas y preventivas contra el VIH (HIVACAT). Este tipo de vacunas terapéuticas ayudarían a los pacientes portadores del virus a combatir la infección y controlarla de manera que se pueda evitar la aparición del sida, de la misma manera que lo hacen los tratamientos antiretrovirales modernos.
Fuente: HC vía Sinc