Los investigadores han encontrado una razón más para comer bien: una dieta saludable ayuda a prevenir cálculos renales. Consumiendo frutas, verduras, nueces, productos lácteos bajos en grasa, y granos enteros, mientras se limita la sal, carnes rojas y procesadas, y bebidas azucaradas es una manera eficaz de evitar las piedras del riñón, según un estudio que aparece en un próximo número de la Revista Journal of the American Society Nephrology (JASN). Dado que los cálculos renales están relacionados con mayores tasas de hipertensión, diabetes, aumento de peso corporal, y otros factores de riesgo para enfermedades del corazón, los resultados tienen implicaciones para la salud.