Los pacientes obesos que han perdido una cantidad moderada de peso por comer menos y hacer más ejercicio mejoran su salud cardiovascular, según un estudio de la Washington University School of Medicine en St. Louis.
Los resultados de este estudio de dos años, publicado en el número del 15 de diciembre 2009, de la American College of Cardiology, mostraron que la pérdida de peso condujo a una mejora en cuatro medidas clave de la salud cardíaca y vascular. Las mejoras experimentadas en los participantes del estudio incluyeron una disminución del espesor del músculo del corazón, la mejora de las funciones de bombeo y de la relajación del corazón y la disminución de espesor de las paredes de la arteria carótida. El engrosamiento del músculo cardíaco y deterioro de las funciones de bombeo y la relajación son predictores de insuficiencia cardíaca, y el aumento de espesor de pared de la carótida es un predictor de la formación de placa.