El primer registro nacional de agresiones a los médicos, elaborado por el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), destaca que el sector de Atención Primaria es el más castigado por estos actos de violencia. El documento, presentado, es pionero en España.
“El médico o médica que recibe amenazas o que es agredido psíquica o físicamente tiene que denunciar el hecho no sólo en su lugar de trabajo, a su superior o gerencia, sino también a su propio Colegio de Médicos”, ha remarcado Serafín Romero, secretario general de la OMC.
Romero, que ha presidido el acto junto a Alberto Becerra, coordinador del Observatorio de Agresiones, ha explicado que denunciar la agresión ante la entidad colegial sirve “además de para registrar y contribuir a dar solución a la lacra, para obtener respuesta a su agresión y acompañamiento jurídico, médico y laboral”.
El informe, que ha contado con la colaboración de todos los Colegios de Médicos de España, muestra que en 2010 se produjeron 451 agresiones a médicos colegiados. El mayor porcentaje de los actos violentos contra el personal médico (65%) se registró en el primer nivel asistencial. Un 57% tuvo lugar en las consultas de Atención Primaria, y el 8% restante en los Servicios de Urgencias Extrahospitalarias.