El 60 por ciento de los pacientes que han sobrevivido a un cáncer colorrectal están sometidos a un seguimiento «incompleto» e «inferior a lo recomendado» para evitar la aparición de posibles recurrencias, según los resultados de un estudio elaborado por el Hospital Universitario de Cleveland (Estados Unidos), publicado en el último número de la revista de la ‘American Cancer Society‘.
El 23 por ciento de los pacientes recibe «más tratamientos» de los recomendados por las guías de buena práctica, como Tomografías Computarizadas o Tomografías por Emisión de Positrones (PET), mientras que sólo el 17 por ciento de los supervivientes recibe el tratamiento aprobado por los expertos.
Los investigadores averiguaron que existían algunas pequeñas diferencias en el tratamiento según el estadio en el que se encontrara el cáncer en el momento de su extirpación, y otras mayores atendiendo a la clase social y la raza de los afectados.
Así, los resultados revelaron que los afroamericanos y los que poseían una «renta baja» conformaban el grueso de pacientes que recibían un seguimiento «por debajo de lo recomendado», mientras que los de raza caucásica de renta media-alta se sometían a más pruebas de las aconsejadas por las guías de práctica clínica.
Un total de 9.426 pacientes de más de 65 años que habían superado un adenocarcinoma participaron en el estudio en el que se les realizó un seguimiento durante tres años. Para reducir el riesgo de sufrir recurrencias, estas guías han desarrollado una combinación específica de visitas regulares al psicólogo, colonoscopias y otras pruebas capaces de determinar «con precisión» el riesgo de reproducción del cáncer colorrectal después de ser extirpado con cirugía.
Fuente: Azprensa