Sólo la mitad de la población con 50 años o más en los Estados Unidos pasó las pruebas para detectar el cáncer colorrectal en 2005, según un estudio de los Centros de Prevención y Control de la Enfermedad en Atlanta (Estados Unidos) que se publica en la revista ‘Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention‘.
Según explica Jean A. Shapiro, epidemiólogo del centro estadounidense, «el cáncer colorrectal es uno de los cánceres más mortíferos en los Estados Unidos, por detrás sólo del cáncer de pulmón. Las pruebas de detección han mostrado reducir la mortalidad por cáncer colorrectal pero muchas personas continúan sin pasar por ellas».
Shapiro señala que el principal problema parece ser la cobertura sanitaria. Entre quienes no tienen cubierta la sanidad, los investigadores descubrieron que la tasa de pruebas realizada era del 24,1 por ciento en comparación con el 50 por ciento de las personas aseguradas, dependiendo del tipo de seguro. Entre los pacientes sin un recurso habitual de atención médica, la tasa de pruebas era del 24,7 por ciento en comparación con el 51,9 por ciento de pacientes con una cobertura habitual.
Según el investigador, si se pudiera aumentar el número de personas que tienen cubierta la atención sanitaria deberían también aumentar las tasas en la realización de estas pruebas de detección.
Además de en el caso de los seguros médicos, los investigadores descubrieron también cómo otros factores influyen en la realización de las pruebas. Así, en lo que se refiere a la educación, el 37 por ciento de las personas que no terminaron la secundaria pasaron por estas pruebas frente al 60 por ciento en el caso de los graduados universitarios.
En cuanto a los ingresos de la unidad familiar, el 37,4 por ciento de las personas que ganaban menos de 20.000 dólares al año pasaban por la prueba frente al 58,5 por ciento de aquellos que superaban los 75.000 dólares de renta anual. La frecuencia en las consultas médicas también tenía importancia a la hora de realizarse las pruebas o no hacerlo. Sólo el 19,5 por ciento de aquellos que no habían visitado a un médico en el pasado año pasaban por los análisis frente al 52,5 por ciento de aquellos que al menos habían visitado al médico entre dos y cinco veces en el año anterior.
Además, según los investigadores, alrededor del 50 por ciento de los pacientes que no habían pasado por las pruebas decían que «nunca habían pensado en ello», mientras que el 20 por ciento decía que «su médico no se lo había indicado».
Los datos proceden de la encuesta nacional sobre salud 2005 de los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades en la que participaron 30.873 personas. Para su estudio, los investigadores se centraron en 13.480 pacientes que tenían más de 50 años.
Fuente: Azprensa