Los ensayos que mostraban efectos positivos del tratamiento o aquellos con descubrimientos importantes o destacados fueron más propensos a su publicación en revistas científicas que aquellos con resultados negativos, según un estudio del Centro Cochrane de Reino Unido en Oxford que se publica en la revista The Cochrane Library.
Los autores, dirigidos por Sally Hopewell, realizaron una revisión sistemática de toda la investigación existente en esta área. Además de mostrar que los resultados negativos se publicaban menos a menudo, descubrieron que si estos resultados finalmente se publicaban, requerían de entre uno y cuatro años para aparecer en las revistas en comparación con aquellos con resultados positivos.
Los resultados de uno de los cinco estudios incluidos en la revisión indicaban que los investigadores, y no los editores, eran los responsables de esta situación. La razón más común para no publicar el estudio era que los investigadores pensaban que sus descubrimientos no eran lo suficientemente interesantes o no tenían tiempo.
«El registro de todos los protocolos de ensayos clínicos antes de que comiencen debería hacer más fácil identificar dónde nos faltan resultados», señala Kay Dickersin, de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Estados Unidos) e integrante del equipo investigador. Según los científicos, el registro de los ensayos y sus resultados ayudaría a realizar revisiones sistemáticas para examinar tanto las evidencias publicadas como las no publicadas y alcanzar conclusiones veraces.
Los investigadores señalan que su estudio también apunta a la necesidad de un compromiso mundial para la divulgación de los descubrimientos de los ensayos clínicos. Mike Clarke, del Trinity College en Dublín (Irlanda), comenta que «la Organización Mundial de la Salud recientemente descubrió un amplio apoyo para el desarrollo de tal proceso».
Otro de los autores del trabajo, Andy Oxman del Centro de Conocimiento Noruego para la Atención Sanitaria, concluye que «las decisiones sobre la atención sanitaria necesitan basarse en todas las evidencias, no sólo en los resultados más excitantes».
Fuente: Azprensa